El pasado 6 de marzo se estrenaba en España “Onward”, la última producción de PIXAR. Se trata del primer título original desde el año 2017, cuando se estrenó la exitosa “Coco”. Después solo llegarían a las salas secuelas con las que jugaban sobre seguro como “Los increíbles 2” y “Toy Story 4”.
“Onward” nos presenta un mundo de fantasía donde la magia ha dejado de utilizarse simplemente por comodidad. Aunque todo eso solo es el contexto para contar la historia de dos hermanos, Ian y Barley, interpretados en su versión original por Tom Holland y Chris Pratt. En el día del cumpleaños de Ian, su madre le da un regalo que dejó su padre para cuando ambos hermanos tuvieran más de 16 años. Este presente es un bastón de mago y una Gema Fénix para que puedan resucitar a su padre durante un día, pero algo sale mal y solo traen la mitad del cuerpo a la vida.
En lo estético todo recuerda a esos juegos de rol clásicos como “Magic: The Gathering” o “Dungeons & Dragons”, con referencias que llegan a ser muy directas apareciendo en la misma película juegos de cartas o tableros de este estilo. También hay numerosos elementos escénicos que evocan a otras franquicias fantásticas como “El señor de los anillos”. Por supuesto, estas referencias vienen dadas con toque de comedia siempre.
La relación entre la falta de magia y la evolución de las nuevas tecnologías es una crítica velada a nuestro modo de vida actual. En numerosas ocasiones se ven comportamientos propios de la sociedad del smpartphone; por ejemplo, cuando buscan a la mantícora, un ser mitologíco en forma de león pero que debido a la situación actual ha tenido que montar un restaurante, una de las chicas que se encuentra a su lado dice algo similar a: “le daré solo una estrella a su restaurante”. Para más evidencias, el mismo protagonista, Ian, rompe su teléfono móvil sin querer en el momento en el que comienza a tener poderes mágicos.
A pesar de todo lo mencionado antes, el tema principal de la historia es la confianza en uno mismo. Como siempre, PIXAR apuesta por el desarrollo personal y espiritual de sus personajes, un desarrollo que se ve encarnado en forma de viaje cuyo fin es encontrar la Gema Fénix para terminar de resucitar a su padre. Este viaje, que transforma la película casi en una road movie es en realidad un viaje al interior de Ian que le hará crecer como persona. Si eres un habitual de PIXAR enseguida verás venir porque caminos va a marchar la historia, pero no importa porque su ejecución está más que conseguida y algunos de los gags que han introducido son verdaderamente desternillantes.
Además de la confianza, otro tema que se trata en la película es la familia. Esto es algo aún más habitual, no ya solo en las películas de PIXAR sino en los blockbusters animados en general. La relación entre Barley, el hermano mayor soberbio y con un exceso de confianza, e Ian, el hermano pequeño y lleno de inseguridades, es básica para entender la historia que se quiere transmitir. En menor medida también está la relación con sus padres. Por un lado, la relación con la figura paterna se podría decir que es el hilo conductor. Por otro lado, su madre, que queda relegada a un segundo plano por mucho que se le intente dar un protagonismo mayor proporcionándole dotes casi de guerrera.
En definitiva, “Onward” es una película muy bien construida, pero siguiendo el canon clásico de las películas de la factoría PIXAR. Es divertida e ingeniosa por momentos y mantiene la atención del espectador durante todo el metraje. Ahora quedamos a la espera de la llegada a los cines de “Soul”, cuyo estreno está previsto para este 2020 también.