Si hay algo que nos gusta en la Región de Murcia es su inmensa variedad de paisajes que nos permite realizar actividades naturales en cualquier época del año: en verano podemos disfrutar de los deportes náuticos en nuestra magnífica área costera y el resto del año tenemos la oportunidad de (re)descubrir miles de rincones que esconde la maravillosa geografía murciana.
En esta ocasión, os proponemos una ruta de senderismo por una zona que, si bien es bastante conocida superficialmente, alberga muchas curiosidades que merecen atención y profundidad. Nos estamos refiriendo a la zona del Parque Regional de El Valle y Carrascoy. ¡Comenzamos!
El Parque Regional El Valle y Carrascoy
Este excepcional área natural que alberga la Región de Murcia está reconocido como un Espacio Natural Protegido en el que sus majestuosas sierras se alzan como frontera natural pero también histórica entre la zona del valle de Guadalentín que acoge la extensa y popular Huerta de Murcia y el Campo de Cartagena, enmarcado por nuestro exclusivo Mar Menor.
En cuanto a su valor biológico, debemos resaltar que el Parque Regional El Valle cuenta con un impresionante bosque mediterráneo repoblado en los años 50 del siglo pasado y que se ha mantenido bajo conservación en Carrascoy; en él, es posible encontrar una gran diversidad vegetal, sobre todo en lo que se refiere a plantas arbustivas y, en el terreno animal cabe destacar la presencia de algunos animales protegidos como es el caso de las aves rapaces.
En lo que se refiere a su origen, debemos decir que, en la antigüedad ha servido de localización estratégica lo que ha dado como resultado que haya existido una gran presencia humana y cultural durante siglos: esta ocupación se concreta en diversos yacimientos arqueológicos y construcciones dignos de contemplar.
Enclave de gran valor biológico y cultural
La valiosa unión que se establece entre la riqueza natural propia de la zona y los usos culturales que se han realizado por tratarse de un enclave estratégico, hacen del Parque Regional un paisaje privilegiado en el que la presencia humana no ha hecho más que revalorizar la zona desde hace siglos. Así pues, en el Parque Regional es posible encontrar una gran cantidad de restos que pertenecen a variadas culturas presentes en el sureste de la península: pueblos como los íberos, los romanos y los árabes dejaron su impronta cultural materializado en diversas construcciones dignas de admirar, tales como el Santuario íbero de La Luz o el Castillo árabe de La Luz, así como el de La Asomada. Además, los investigadores arqueólogos han comprobado que este paisaje ha sido sede de actividades de extracción con gran relevancia socioeconómica dentro del Parque, como es el caso de la obtención de argilita, yeso o áridos y que han dejado sus huellas en canteras o en los hornos de yeso.
Dentro de los diversos usos humanos de los que ha sido objeto este enclave natural también merece especial mención el uso tradicional ganadero que puede verse concretado en las vías pecuarias que solían seguir los rebaños en su búsqueda de zonas de pasto. Otro de los usos tradicionales que se ha mantenido hasta el presente ha sido el de ámbito religioso, que se materializa en la consistente presencia del Santuario de la Fuensanta y sus Romerías. El uso recreativo del área con la presencia de variadas instalaciones al servicio del visitante también es reseñable,
Vegetación exuberante
El Parque Regional El Valle y Carrascoy cuenta con numerosos atractivos, pero para aquellos amantes de la naturaleza en general y la botánica en particular, este lugar les resultará delicioso. La flora del Parque está compuesta por más de 600 especies diferentes de plantas, lo que conforma una cifra nada desdeñable. Todas estas especies forman un magnífico paisaje forestal en el que destacan las zonas de pinares con protagonistas como el pino carrasco, el pino quiñonero y algunas áreas de carrascas o encinas en las zonas más elevadas.
También es digno de resaltar la enorme diversidad de especies típicas de solana como la jara, la albaida, el esparto o las especies de tipo aromático, además de las especies típicas de las zonas de rambla como el mirto, la madreselva o los juncos. Asimismo, podrás contemplar especies de roquedos como el ombligo de Venus, la orejilla de la roca o líquenes, entre muchas otras. Por otro lado, es posible extasiarse con la belleza de las orquídeas silvestres, los narcisos o los gladiolos.
Fauna diversa
En lo que respecta al reino animal, el Parque sobresale por contener una importante y variada fauna. En el puesto de honor se encuentran, sin duda alguna, las aves, y, entre ellas, las rapaces. En este sentido, es posible encontrar dentro de esta clasificación magníficas especies como el águila real o el búho real, o el busardo ratonero. La importancia de estas especies ha dado como resultado la declaración del Parque Regional El Valle y Carrascoy como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).
Dentro del gran reino de las aves también descubrirás en este paisaje natural especies de menor porte pero de gran belleza como es el caso del mito, el piquituerto o el pinzón vulgar. Los más pacientes y, sobre todo, aquellos amantes de la espléndida pareja que forman la fotografía y la naturaleza, podrán contemplar especies de mamíferos como el zorro, el jabalí, el lirón careto o el gato montés. La fauna del lugar incorpora, asimismo, especies interesantes dentro del grupo de los reptiles: la lagartija colilarga o el lagarto ocelado campan a sus anchas entre las orquídeas y los narcisos. En lo que respecta a los anfibios, podrás contemplar especies como el sapo común y corredor.
Geología
En cuanto a la geología, el Parque destaca por contener una geología bastante compleja, con una importante presencia protagónica de las calizas, aunque también es posible descubrir otros materiales como argilitas, filitas, margas, areniscas y yesos. La combinación de todos estos elementos confieren al paisaje una gran variedad de colores y texturas. Otra de las especificidades geológicas interesantes que toman forma en este enclave son los paleosuelos de la cumbre de Carrascoy, así como los abanicos fluviales, los glacis y, por último y más populares, los bad-lands que dan como resultado los famosos paisajes lunares muy típicos de la geografía murciana.
Información y recomendaciones
Características
- Tipo: Parque Regional
- Superficie: 17410 ha
Datos de interés
- Centro de Visitantes El Valle
- Contacto: 968 84 75 10
- Horario: Del 15 junio al 15 septiembre: Martes a jueves de 9:00 a 15:00 horas.Viernes y sábados de 9:00 a 15:00 y de 16:00 a 19:30 horas. Domingos y festivos de 9:00 a 15:00 horas. Todos los lunes cerrados. Del 16 septiembre al 14 junio: Martes a sábados de 9:00 a 14:00 y de 15:00 a 17:30 horas. Domingos y festivos de 9:00 a 15:00 horas.Todos los lunes cerrados.
- infovalle@carm.es
Nuestro consejo es que te acerques al centro de Visitantes de El Valle con el fin de conseguir mapas del Parque, así como itinerarios autoguiados y otros aspectos importantes a tener en cuenta a la hora de explorar este enclave natural.
Además, también podrás disfrutar de las diferentes exposiciones que suelen presentar el centro de Visitantes, compuesto por diversos módulos interactivos en los que ponen de relieve los diferentes valores naturales del entorno, todo ello concretado en una gran Sala de Exposición que cuenta, además, con una Sala de Proyección en la que se podrá conocer de manera bastante amena los principales aspectos a tener en cuenta del Parque a través del visionado de un breve vídeo. De hecho, este centro se encarga de la comunicación y divulgación de las riquezas naturales y culturales del Parque Regional El Valle y Carrascoy, así como también se ocupa de gestionar las diferentes oficinas técnicas y despachos para los agentes forestales destinados en el Parque.
Una vez hayas recorrido una de las numerosas rutas que el Parque pone a tu disposición, ya sea a pie o en bicicleta, puedes disfrutar de una comilona haciendo un picnic en el área recreativa con las mesas que podrás encontrar para Uso Público o bien puedes acercarte a uno de los bares o restaurantes de los alrededores de la zona.
Una buena manera de poner un broche de oro a este magnífico día natural puede ser la contemplación de un delicioso atardecer en el mirador de la Cresta del Gallo, en el que las increíbles vistas de la ciudad desplegada a tus pies te arrebatarán el aliento.
Consejos a tener en cuenta
A la hora de hacer senderismo o cualquier otra actividad natural, es recomendable que optes por ropa cómoda teniendo en cuenta las características concretas de la estación en la que te encuentres. Independientemente del tiempo que haga, trata de llevar siempre una gorra, deportivos apropiados para largas caminatas (si incluyen una cámara de aire tipo goretex, mucho mejor), una botella de agua y protector solar para enfrentar el sol directo.
Por otro lado, el Parque cuenta con la ventaja de que puede ser visitado en cualquier época del año, ya que las temperaturas se mantienen suaves a excepción del verano que son bastante más elevadas. Si optas por la época estival, te recomendamos que comiences tu ruta lo más temprano posible para aprovechar las horas de menos calor.