Si eres de los que aman la naturaleza en estado puro y disfruta de las experiencias fuertes, no puedes dejar de practicar el descenso del río Segura por el Cañón de Almadenes. No hay nada mejor que unir lo natural con la diversión y te aseguramos que esta experiencia aúna las dos cosas de la mejor forma posible.
Si decides embarcarte en esta aventura te enfrentarás a escarpados desfiladeros, vegetación abundante y asombrosas especies animales, así como impresionantes yacimientos prehistóricos, entre otros. ¡Comencemos!
Descenso del Cañón de Almadenes: Diversión garantizada
El inicio de nuestra hazaña comienza en El Viso; se trata de una zona repleta de arrozales en Calasparra en donde nos montaremos en las balsas neumáticas para comenzar el descenso del Cañón de Almadenes. El final de nuestro recorrido se encuentra en la Presa de La Mulata.
La elección del punto de arranque no es baladí, ya que se trata de una zona magnífica en la que el Río Segura conserva sus riberas casi intactas y, a su alrededor, se despliegan unos bosques sin mácula ni huella del hombre: las aguas a esta altura del río están serenas, lo que permite el ascenso a las balsas sin ningún tipo de problema y se ubican justo antes de la entrada al Cañón de Almadenes.
Bien, una vez bien colocados en nuestras embarcaciones, descenderemos unos 500 metros aproximadamente sin que sea apenas preciso que rememos, hasta llegar a un área protegida en la que podremos detenernos para admirar la variada fauna que habita esta zona: galápagos, nutrias, garzas imperiales, garzas reales, especies de peces como el martín pescador y águilas reales, entre otras. Todo ello enmarcado por una exuberante y generosa vegetación entre la que destacan especies como las adelfas, higueras, zarzamoras, chopos negros, sauces, álamos blancos, etc, propios de zonas de ribera y todas ellas fusionadas con la vegetación propia de montaña: sabinas, espinos, enebros, pinos, etc. En definitiva, un paraje delicioso para todos aquellos amantes de la botánica y la zoología, así como de las buenas fotografías.
En cuanto al momento perfecto para llevar a cabo esta aventura, debes saber que, gracias al magnífico clima con el que contamos en nuestra región, cualquier momento es bueno; no obstante lo anterior, nuestra recomendación sería que, a poder ser, lo hicierais en verano, quizá en junio mejor que julio o agosto, para evitar el calor más sofocante y poder disfrutar de un baño de lo más refrescante en un río Segura que, en la zona de Calasparra, fluye límpido y agradable.
Uno de los aspectos más interesantes para todo aquel que quiera potenciar la experiencia al máximo y que disfrute de la naturaleza, consiste en realizar el descenso en el mayor silencio posible, con el fin de descubrir los relajantes sonidos que acompañarán al aventurero: los ocasionales cantos de alguna garza real, la sutil danza de la vegetación al contacto con alguna brisa de aire o el alegre chapoteo del agua al impactar con alguna roca aquí o allá.
Los apasionados de la arqueología descubrirán en este viaje impresionantes y vetustos yacimientos prehistóricos y de época romana que se hallan dispersos por el Cañón de Almadenes: en ellos tuvo lugar el asentamiento de diversas civilizaciones en las orillas del río buscando los fértiles beneficios de la ribera materializados en forma de recursos naturales.
En este sentido, cabe destacar que, a mitad de nuestro recorrido (en total, éste se extiende a lo largo de unos 5 kilómetros) podremos detenernos a disfrutar de un yacimiento empleado desde la época del Epipaleolítico, que data de hace unos 8000 años y que mantiene en muy buen estado diversas pinturas rupestres de tipo esquemático procedentes del Neolítico. Nos estamos refieriendo a los Abrigos del Pozo, y, dada su importancia arqueológica, fue declarado como Patrimonio de lal Humanidad por la Unesco a finales del siglo XX. En el limo seco del área de la base del abrigo se han encontrado utensilios empleados por los antiguos habitantes que han sido trasladados al Museo de la Encomienda para su correcta conservación y muestra. Los Abrigos del Pozo, también conocidos como la Cueva de los Monigotes, albergaron a moradores de diferentes épocas que dejaron su huella en forma de pinturas en las paredes calizas.
Una vez hemos dejado atrás los Abrigos del Pozo, llegaremos hasta un paraje conocido como la Casa de la Maestra, muy cerca de la desembocadura del Quípar. En este área se produce un ensanchamiento del río junto a una explanada en la que dará por concluida nuestra expedición.
Indicaciones para llegar
Para llegar sin problemas al comienzo de nuestra aventura, y si vienes en coche, deberás tomar la autovía de Madrid (A-30) y coger la salida Jumilla-Calasparra, y una vez hayas tomado la salida, estar pendiente para seguir las indicaciones hacia Calasparra. Un poco después, a unos 10 km. de la salida de la autovía, por la RM-714, debes estar pendiente ya que llegarás a Venta Reales (kilómetro 36), lugar en el que se suele quedar con los monitores de Qalat Naturaleza, empresa especializada encargada de los descensos del Cañón.
Consejos a tener en cuenta
A la hora de practicar un descenso de cañón, es recomendable que optes por ropa cómoda teniendo en cuenta las características concretas de la estación en la que te encuentres, en especial, debes comprobar antes de elegir lo que te vayas a poner que se trate de prendas susceptibles de mojarse: lo ideal es que lleves el bañador por debajo de la ropa por si, al término de la aventura, quieres darte un refrescante chapuzón en el río.
Además, nuestra recomendación es que hagas como nosotros: contrata los servicios de una empresa profesional especializada en este tipo de actividades extremas para que solo tengas que preocuparte de disfrutar. Nosotros contratamos a Cañón y Cañón y la experiencia fue increíble. Muy recomendables.
Independientemente del tiempo que haga, trata de llevar siempre una gorra, deportivos apropiados por si tienes que caminar por el lecho del río (que suele contener bastantes piedras por el propio curso del agua), una botella de agua y protector solar para enfrentar el sol directo que os directamente durante todo el recorrido ya que no habrá ningún tipo de sombra en el río bajo la que guareceros. Nuestro consejo es que incorpores en tu mochila una buena cámara fotográfica protegida de la posibilidad de mojarse, ya que el descenso te proporcionará bellos paisajes.
Por último, pero no menos importante, ten siempre en mente que te encuentras en un Espacio Natural Protegido: trata de mostrar el respeto que merece.